Este documento revela el resultado de años intensos de trabajo por la defensa de la soberanía alimentaria de las comunidades ecuatorianas. El esfuerzo conjunto de mujeres y hombres campesinos en sus territorios, de la mano de un equipo investigativo minucioso, con una amplia fuente de entrevistas que revelan las voces de quienes cuidan y protegen las semillas.
El contenido llevará a quien lo lea a reconocer la importancia de las semillas como el elemento esencial para la reproducción de la vida, la cultura y la biodiversidad, es decir la base fundamental del sistema agroalimentario. A medida que se avanza en la investigación se resaltan elementos legales y sociológicos que evidencia las relaciones de poder entorno al concepto de soberanías, lo que llevará a un análisis de poder sobre la biodiversidad en dos niveles:
El primer nivel revela la disputa por la propiedad de las semillas, su interés estratégico, el control corporativo y el cuidado de la diversidad de quienes por siglos han sido las guardianas de las semillas en un contexto global y local. En un segundo nivel se explora la relación de las semillas con el género. Para ello la autora propone elementos desde la teoría feminista para develar las relaciones de subordinación entre hombres y mujeres como la división sexual del trabajo en la ruralidad y las miradas ecofeministas que le dan el toque filosófico al análisis.
El documento concluye con un rico diálogo de saberes y experiencias de los roles de mujeres y hombres alrededor de las semillas que permite dilucidar las diferentes perspectivas territoriales entre la costa y la sierra del Ecuador, frente al significado, la identidad y las políticas públicas en materia de semillas y género en el marco de la economía familiar y campesina.