#ManosQueNosAlimentan #6
La Corporación de Organizaciones Campesinas e indígenas de Flores (COCIF), agrupa a 27 comunidades indígenas en la parroquia Flores del Cantón Riobamba (Chimborazo). Esta organización afronta varios problemas que viven las comunidades de la sierra centro como el minifundio, el no acceso al agua de riego, los altos índices de desnutrición y de migración del campo a la ciudad. Por esta última, la mayoría de personas que habitan en estos territorios son adultas mayores.
El territorio sufre un proceso de microfundización, por lo que las familias disponen de un promedio de 500 m2 de tierra. Frente a esta situación, las familias campesinas optimizan su uso a través de la producción de cereales (que no necesitan agua de riego), siendo los principales productos quinua, maíz, cebada, papa, trigo.
Por falta de apoyo para la agricultura familiar campesina, desde hace varios años, existe una fuerte migración hacia ciudades grandes como Guayaquil, donde se emplean como comerciantes o vendedores informales. Durante la pandemia, frente al fenómeno del retorno de personas infectadas a sus territorios, al menos tres comunidades reportan casos de COVID-19. Por ello, como estrategia cerraron las comunidades. Además, de forma solidaria, la comunidad estuvo en contacto con sus familiares que habitan las grandes ciudades enviando plantas medicinales y alimentos.
En este sexto diálogo de la campaña #ManosQueNosAlimentan, Rebeca Flores, dirigente de mujeres y juventud de la COCIF, cuenta el papel de la mujer indígena en las estrategias que han asumido en la comunidad frente a la emergencia sanitaria.