“(…) Esta agua brillante que se escurre por los riachuelos y corre por los ríos no es apenas agua, sino la sangre de nuestros antepasados. Si les vendemos la tierra, ustedes deberán recordar que ella es sagrada, y deberán enseñar a sus niños que ella es sagrada y que cada reflejo sobre las aguas limpias de los lagos hablan de acontecimientos y recuerdos de la vida de mi pueblo. El murmullo de los ríos es la voz de mis antepasados.
Los ríos son nuestros hermanos, sacian nuestra sed. Los ríos cargan nuestras canoas y alimentan a nuestros niños. Si les vendemos nuestras tierras, ustedes deben recordar y enseñar a sus hijos que los ríos son nuestros hermanos, y los suyos también. Por lo tanto, ustedes deberán dar a los ríos la bondad que le dedicarían a cualquier hermano.”
(Jefe Seattle Suwamish, 1854)
Cada año alrededor del mundo mueren 780.000 personas de sed, según informe elaborado por la Organización de Naciones Unidas y al menos 2000 millones de personas en diversos puntos del planeta no tienen ni siquiera servicio de agua y saneamientos más básicos. Esto apenas es la consecuencia de la degradación acelerada del planeta, la reducción de la cobertura vegetal de bosques y selva.
En 2018 varios medios de información de varios países replicaron información en torno al día cero, el día de no retorno en Ciudad del Cabo, Sudáfrica, por la escases de agua para la población. Los datos que arrojaron permitían entender que si la sequía que se extendía casi tres años no llegaba al menos en tres meses, el Ejército tendría que salir a las calles para “mantener el orden”. Las medidas emergentes que el país sudafricano tomó fueron la desalinización del agua y la búsqueda del líquido vital en las capas freáticas. Además de imponer sanciones a los residentes que sobrepasen el consumo de 50 litros de agua diarios.
Un ejemplo más cercano de la situación emergente en nuestro continente es la chilena, a unos 70 kilómetros de Santiago, estuvo la laguna de Aculeo, este pozo natural señala la Agencia AFP, se redujo de manera acelerada desde 2011 hasta que en mayo de 2018 terminó por secarse completamente. Entre las causas está el cultivo extensivo del aguacate como monocultivo. La sobreexplotación del agua para fines agrícolas determinó que la laguna se convierta en una extensa planicie polvorienta.
El derecho al agua para las comunidades adyacentes en ese lugar y en donde hay población humana ha sido vulnerada, en este ejemplo por el acaparamiento del recurso hídrico, algo que podría sonar contradictorio, pero que al final no lo es, si bien los cultivos como el aguacate están considerados como un súper alimento, el problema se centra en la forma de monocultivo, el uso de agrotóxicos, la desaparición de bosques con fines agrícolas y ganaderas, la prioridad del uso del agua para fines industriales antes que para el consumo.
La naturaleza, también tiene derechos rescata la Constitución ecuatoriana, entre ellos, el de regenerase, pero en el caso local, cuando las comunidades exigen el cuidado y respeto a la misma, se priorizan proyectos extractivos mineros o de petróleo o de minería metálica, sobre fuentes agua, páramos, sistemas hidrológicos como el de Kimsakocha o del Cajas.
Este 22 de marzo, día mundial del agua, FIAN Ecuador, reitera que sin el acceso al agua y su conservación, se vulnera también el derecho humano a la alimentación y nutrición adecuada, y como evidencia realizamos el lanzamiento digital del informe de la Misión Internacional Territorios en Resistencia, realizados en junio-julio de 2018 en los páramos de Kimsakocha y Molleturo. Esta zona de recarga hídrica fue otorgada en concesión para la explotación de minería metálica por parte del Estado ecuatoriano a una empresa China y otra canadiense, priorizando el uso industrial por el de consumo humano.
El texto recoge información levantada en territorio y a partir de reuniones entre representantes de las comunidades afectadas y carteras de Estado vinculadas a la entrega permisos, licencias y/o coordinación directa con las empresas mineras y las comunidades de la zona. Un aporte para reflexionar sobre la actividad minera en fuentes de agua.